Médica

Asma: causas, diagnóstico y tratamiento + vídeo

El asma es una enfermedad respiratoria crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es una afección en la que las vías respiratorias de los pulmones se estrechan e inflaman, lo que dificulta la respiración. El asma puede causar síntomas como tos, sibilancias, opresión en el pecho y dificultad para respirar, que pueden variar de leves a graves.

 

EL ASMA, Causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento :

 

Asma Bronquial: causas, síntomas y tratamiento :

 

La prevalencia del asma ha ido en aumento durante las últimas décadas, particularmente en los países desarrollados. Se estima que aproximadamente 300 millones de personas en todo el mundo tienen asma y se espera que este número siga aumentando. A pesar de los avances en las opciones de tratamiento, el asma sigue siendo un problema de salud importante y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona.

En este artículo, brindaremos una descripción general del asma, incluidas sus causas, síntomas, diagnóstico y opciones de tratamiento. También discutiremos algunos de los desafíos asociados con el control del asma y brindaremos consejos para prevenir los ataques de asma. Finalmente, examinaremos algunas de las investigaciones en curso en el campo del asma y analizaremos los posibles tratamientos futuros para esta afección crónica.

Asma: causas, diagnóstico y tratamiento + vídeo

1. Introducción

1.1. Definición de asma

El asma es una enfermedad pulmonar inflamatoria crónica caracterizada por síntomas variables y recurrentes, obstrucción de las vías respiratorias, hiperreactividad bronquial e inflamación subyacente. Es una afección común que afecta a personas de todas las edades, con síntomas que van de leves a graves. El asma generalmente se manifiesta a través de síntomas como sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos. La gravedad y la frecuencia de estos síntomas pueden variar entre las personas y pueden verse exacerbadas por diversos factores desencadenantes, como alérgenos, irritantes e infecciones respiratorias.

1.2. Epidemiología y prevalencia del asma

El asma es un problema de salud pública mundial que afecta a unos 339 millones de personas en todo el mundo, a partir de 2021. Su prevalencia varía según los diferentes países y regiones, con tasas más altas observadas en los países desarrollados en comparación con los países en desarrollo. El asma afecta a personas de todas las edades; sin embargo, a menudo comienza en la niñez. Según la Organización Mundial de la Salud, el asma es la enfermedad crónica más común entre los niños.

La prevalencia del asma ha aumentado en las últimas décadas, posiblemente debido a una combinación de factores, que incluyen una mayor urbanización, cambios en el estilo de vida y exposición ambiental a alérgenos y contaminantes. El asma es responsable de una carga significativa en los sistemas de salud, con costos directos e indirectos considerables asociados con el manejo de la enfermedad y su impacto en la calidad de vida. Además, el asma es responsable de una gran cantidad de hospitalizaciones, visitas a la sala de emergencias y ausencias al trabajo y la escuela.

A pesar del impacto mundial del asma, sigue sin diagnosticarse ni tratarse en muchas regiones. Esto subraya la importancia de aumentar la conciencia, mejorar los métodos de diagnóstico y brindar acceso a tratamientos efectivos para las personas afectadas por esta afección crónica.

Asma: causas, diagnóstico y tratamiento + vídeo

 

2. Fisiopatología del asma

2.1. Inflamación e hiperreactividad de las vías respiratorias

La característica principal del asma es la inflamación crónica de las vías respiratorias, lo que provoca hiperreactividad de las vías respiratorias (AHR) y obstrucción del flujo de aire. Las células inflamatorias, como los eosinófilos, los mastocitos y los linfocitos T, juegan un papel crucial en este proceso. Estas células liberan varios mediadores químicos, como histamina, leucotrienos y citocinas, que provocan broncoconstricción, producción de moco y fuga vascular. Esto provoca el estrechamiento de las vías respiratorias y dificulta el paso del aire, lo que provoca los síntomas característicos del asma.

La hiperreactividad de las vías respiratorias es el aumento de la sensibilidad de las vías respiratorias a diversos estímulos, como alérgenos, irritantes e infecciones virales. En las personas con asma, las vías respiratorias pueden responder a estos desencadenantes contrayéndose, lo que provoca la aparición o el empeoramiento de los síntomas. Los mecanismos subyacentes de la AHR no se comprenden por completo, pero se cree que involucran una combinación de factores, que incluyen inflamación, cambios estructurales en las paredes de las vías respiratorias y anomalías en la función de las células del músculo liso de las vías respiratorias.

2.2. Remodelación de las vías respiratorias

Además de la inflamación y la AHR, la remodelación de las vías respiratorias es otra característica clave del asma. La remodelación de las vías respiratorias se refiere a los cambios estructurales que se producen en las vías respiratorias como resultado de la inflamación crónica. Estos cambios pueden incluir engrosamiento de las paredes de las vías respiratorias, aumento de la masa del músculo liso, depósito de proteínas de la matriz extracelular y aumento de la producción de moco. La remodelación de las vías respiratorias puede contribuir a la persistencia y gravedad de los síntomas del asma, así como al desarrollo de obstrucción del flujo de aire y reducción de la función pulmonar.

Los mecanismos exactos que impulsan la remodelación de las vías respiratorias en el asma no se comprenden por completo, pero se cree que varios factores de crecimiento y citocinas liberadas por las células inflamatorias desempeñan un papel. Estos factores pueden estimular la proliferación y diferenciación de las células estructurales de las vías respiratorias, como los fibroblastos, las células del músculo liso y las células epiteliales, lo que lleva a los cambios observados en la estructura de las vías respiratorias.

2.3. Compromiso del sistema inmunológico

El sistema inmunológico juega un papel central en la patogenia del asma, particularmente en el desarrollo de la inflamación de las vías respiratorias. El asma a menudo se asocia con una respuesta inmunitaria desregulada, caracterizada por un desequilibrio entre los dos tipos principales de células T auxiliares (Th), Th1 y Th2. En las personas con asma, el sistema inmunitario tiende a montar una respuesta dominante Th2, lo que conduce a la producción de citocinas, como la interleucina (IL)-4, IL-5 e IL-13, que promueven la inflamación, la producción de mucosidad y AHR.

Los alérgenos, como el polen, los ácaros del polvo y la caspa de los animales, son desencadenantes comunes de los síntomas del asma. En individuos susceptibles, la exposición a estos alérgenos puede provocar la activación del sistema inmunitario y la producción de anticuerpos de inmunoglobulina E (IgE) específicos para alérgenos. Estos anticuerpos se unen a los mastocitos y basófilos, sensibilizándolos al alérgeno. Tras la exposición posterior, el alérgeno se une a las moléculas de IgE en la superficie de estas células, lo que provoca su activación y la liberación de mediadores inflamatorios, como la histamina, que contribuyen al desarrollo de los síntomas del asma.

Asma: causas, diagnóstico y tratamiento + vídeo

 

3. Factores de riesgo y causas

3.1. Factores genéticos

El asma tiene una base genética compleja, con múltiples genes que contribuyen a la susceptibilidad de un individuo a la enfermedad. Los estudios han identificado varios loci genéticos y polimorfismos asociados con el riesgo de asma, que a menudo involucran genes relacionados con la función del sistema inmunitario, la inflamación de las vías respiratorias y los componentes estructurales de las vías respiratorias. Se estima que la heredabilidad del asma oscila entre el 35 % y el 95 %, y tener antecedentes familiares de asma u otras enfermedades atópicas, como rinitis alérgica o eccema, aumenta el riesgo de que una persona desarrolle la afección.

3.2. Factores ambientales

Los factores ambientales juegan un papel importante en el desarrollo y la exacerbación de los síntomas del asma. La exposición a diversos contaminantes de interiores y exteriores, como el humo del tabaco, las partículas y el ozono, se ha asociado con un mayor riesgo de asma y un empeoramiento de los síntomas en las personas con la enfermedad. Además, la exposición a irritantes ocupacionales, como productos químicos, polvo y vapores, puede provocar el desarrollo de asma ocupacional, un subtipo de la afección.

3.3. Alérgenos

Los alérgenos son sustancias que pueden desencadenar una reacción alérgica en personas susceptibles, provocando la aparición o el empeoramiento de los síntomas del asma. Los alérgenos comunes asociados con el asma incluyen polen, ácaros del polvo, esporas de moho y caspa de animales. La exposición a estos alérgenos puede hacer que el sistema inmunitario genere una respuesta Th2 dominante, lo que da como resultado la producción de anticuerpos IgE específicos para alérgenos y la liberación de mediadores inflamatorios que contribuyen a la inflamación de las vías respiratorias y la broncoconstricción.

3.4. Infecciones

Las infecciones respiratorias, en particular las causadas por virus, pueden desencadenar síntomas y exacerbaciones del asma. Las infecciones con virus como los rinovirus, el virus respiratorio sincitial (RSV) y la influenza pueden causar inflamación de las vías respiratorias y aumentar la capacidad de respuesta de las vías respiratorias, lo que empeora los síntomas del asma. Además, las infecciones respiratorias tempranas se han relacionado con el desarrollo del asma en los niños, y algunas pruebas sugieren que las infecciones virales durante la infancia pueden predisponer a las personas al desarrollo de la enfermedad más adelante en la vida.

3.5. Factores de estilo de vida

Varios factores del estilo de vida pueden influir en el riesgo de desarrollar asma y la gravedad de los síntomas. La obesidad se ha asociado con un mayor riesgo de asma, así como con un peor control del asma y una respuesta reducida a ciertos medicamentos para el asma. La inactividad física, la mala alimentación y el estrés también pueden contribuir al desarrollo y empeoramiento de los síntomas del asma. Además, ciertos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los bloqueadores beta, pueden desencadenar síntomas de asma en personas susceptibles.