¿Qué pasa si tengo la presión 140 90?
La presión arterial es un indicador crucial de la salud cardiovascular de una persona. Cuando la presión arterial se mide, se obtienen dos números: la presión sistólica (el número superior) y la presión diastólica (el número inferior). Un valor de presión arterial normal se considera generalmente alrededor de 120/80 milímetros de mercurio (mmHg). Sin embargo, si tu presión arterial es 140/90 mmHg, significa que tienes una lectura alta, lo que se conoce como hipertensión arterial.
La presión arterial alta o hipertensión es una afección común y puede tener graves consecuencias para la salud si no se controla adecuadamente. Una presión arterial elevada ejerce una presión excesiva sobre las paredes de las arterias, lo que puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otras complicaciones.
Es importante destacar que una sola lectura alta de presión arterial no significa necesariamente que tengas hipertensión crónica. La presión arterial puede variar a lo largo del día debido a diversos factores, como el estrés, la actividad física, la ingesta de alimentos y bebidas, entre otros. Por lo tanto, es recomendable realizar varias mediciones en diferentes momentos antes de establecer un diagnóstico definitivo.
Si tienes una presión arterial de 140/90 mmHg, es importante tomar medidas para controlarla y reducir el riesgo de complicaciones. Aquí hay algunas recomendaciones:
-
Consulta a un profesional de la salud: Siempre es aconsejable hablar con un médico o especialista en salud cardiovascular para obtener una evaluación precisa de tu presión arterial y recibir orientación adecuada sobre cómo manejarla.
-
Adopta un estilo de vida saludable: Una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, granos enteros y baja en sodio, puede ayudar a reducir la presión arterial. Además, es fundamental mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco.
-
Reducción del estrés: El estrés puede contribuir al aumento de la presión arterial. Busca técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda para reducir el estrés en tu vida diaria.
-
-
Limita el consumo de sal: El sodio en la sal puede aumentar la presión arterial en algunas personas. Trata de reducir tu consumo de alimentos procesados y añade menos sal a tus comidas.
-
Medicación: En algunos casos, si los cambios en el estilo de vida no son suficientes para controlar la presión arterial, el médico puede recomendar medicamentos antihipertensivos. Es importante seguir las indicaciones médicas y tomar los medicamentos según lo prescrito.
Recuerda que controlar y mantener una presión arterial saludable es esencial para prevenir enfermedades cardiovasculares y garantizar una buena calidad de vida. Si tienes una lectura alta de presión arterial, no te alarmes de inmediato, pero toma las medidas necesarias para controlarla. Adoptar un estilo de vida saludable y seguir las recomendaciones médicas son pasos clave para mantener tu presión arterial bajo control y proteger tu bienestar a largo plazo.
